Artistas Maestros de Guaymallén: un 12 de julio, Alberto Rodríguez nacía en Pedro Molina

La Municipalidad de Guaymallén continúa rindiendo homenaje en sus natalicios a los pioneros de distintas disciplinas artísticas que, con su obra, contribuyeron a forjar y difundir la identidad del departamento y fueron, además, embajadores de nuestra cultura en diversas geografías.

Hoy, en el marco de su nacimiento, ocurrido un 12 de julio de 1900, reconocemos al destacado músico y compositor Alberto Rodríguez, primer recopilador de la música popular de Cuyo.

Alberto Rodríguez  

12/07/1900 – 18/08/1997

Rodríguez nació en la zona de Pedro Molina, Guaymallén. Fue músico, compositor argentino y el primer recopilador de la música popular de Cuyo, tarea que realizó por más de cuatro décadas.

A lo largo de su carrera, cedió de forma gratuita más de 1000 melodías al Instituto de Filosofía y Letras, a pedido del doctor Ricardo Rojas y del musicólogo Carlos Vega.

Fue un incansable investigador musical de la tonada cuyana, por la recopilación de campo de las distintas formas literarias y musicales de este género del siglo XIX. Estas investigaciones se extendieron también a las Danzas Cuyanas del siglo XIX.

Se convirtió en el primer recopilador que tomó notación musical y coreográfica de las danzas y de la cueca cuyana en las tres métricas vigentes hasta la década de 1930, en la región de Cuyo. Todo este trabajo se plasmó en la primera edición del libro “Cancionero Cuyano”.

En 1920 creó la “Orquesta Típica Buenos Aires”, siendo la primera agrupación de tango en Mendoza. Su repertorio principal se componía de piezas musicales de la vieja guardia.

En 1933 creó la Compañía de Arte Nativo, con músicos y bailarines autodidactas. Se presentó con ella en Buenos Aires, en las salas Wagneriana y Signo. Este repertorio acercó, por primera vez a Buenos Aires, la primera colección documental de música cuyana, ausente hasta el momento.

Alberto Rodríguez dirigió la primera Orquesta de Música Sinfónica Nativa, con músicos del teatro Colón. Expuso el Cancionero Cuyano en varios países de Europa. Se distinguió por sus investigaciones realizadas en torno al origen árabe andaluz de la tonada cuyana. Fundó y dirigió el Instituto de Investigación y Divulgación del Folklore Cuyano, con el que trabajó hasta su fallecimiento, en la investigación y difusión del mismo.

Su profusa obra incluye: Cancionero Cuyano (1938), Canciones de mi Tierra (1943), Danzas y Canciones Nativas para el niño y el hombre (1944), Voces de la Cordillera (1946), Nuestro Folklore (1968, galardonado con el Premio Bienal del Ministerio de Cultura y Educación), Cuyo Canta (1971), Danzas y Canciones de Cuyo (1977), Álbum y ritmos de Cuyo para guitarra (entre 1977  y 1979), Cuyo Canta en la Escuela (1980), Danzas Folklóricas Cuyanas del Siglo XIX y Manual de Folklore Cuyano (1990) .