El municipio instaló diez refugios nuevos para la espera del transporte público en diferentes puntos del departamento. Se trata de las calles Severo del Castillo y San Juan; Adolfo Calle e Ignacio Molina; en los cruces de Elpidio González con 9 de Julio, Ascasubi y Tapón Moyano; y en Profesor Mathus a la altura de Fausto Burgos y hacia el este de la intersección. Todas las estructuras son metálicas para garantizar su resistencia y durabilidad y cuentan con asientos de acero inoxidable, respaldo de chapa perforada, cielorraso en chapa plegada y cubierta en chapa horizontal.
Estos se suman a los 50 que se colocaron en la primera etapa para dar solución a antiguos reclamos vecinales y a los 16 que se dispusieron para cubrir las necesidades de zonas como Bandera de Los Andes y Milagros; Mathus Hoyos y Génova; Tabanera y Ferrari; Mitre y Olascoaga; Correa Saá y Mitre; Acceso Este y Houssay; Mathus Hoyos y El Limón; calle Tirasso, a la altura del Barrio Municipal; y Pedro Vargas y Estrada, entre otras.
La iniciativa reviste importancia porque, hasta hace un tiempo, la cantidad de apeaderos en las paradas de colectivos eran insuficientes y muchos se encontraban en mal estado o no eran funcionales. Ahora, los vecinos que utilizan el servicio cuentan con un espacio apto y de mayor comodidad.
Vale mencionar que la reconversión, contemplada en el Plan Integral de Recuperación y Ordenamiento del Espacio Público, continuará paulatinamente por distintas locaciones de acuerdo a lo proyectado. La idea es abarcar tanto el área urbana como rural, a fin de procurar un equilibrio en la distribución del equipamiento y mejorar sustancialmente los sitios vinculados al transporte.