Los trabajos presentan una evolución del 85%. Tendrá sector de carpintería, comedor, sanitarios, galpón, playón, oficinas administrativas y un área de Zoonosis
Cada vez falta menos para que las obras en el predio del Vivero Municipal culminen con un moderno edificio, construido de cero, donde se ubicará la Dirección de Espacios Verdes de la comuna. Las instalaciones brindarán comodidad y confort a los empleados, que podrán desempeñarse dignamente en esa zona del distrito El Sauce. Además de esto, la nueva sede permitirá que la dependencia concentre todas sus funciones en un único punto, teniendo en cuenta que actualmente está repartida en lugares distintos.
El proyecto comprende tres bloques centrales, distribuidos sobre una superficie total de 36.000 m2. Por el frente, a la izquierda de la garita de seguridad, se encuentra el área destinada a oficinas administrativas y Zoonosis, que a su vez contará con laboratorio, quirófano y caniles para casos puntuales. La obra gruesa está terminada, con pisos, revestimientos, puertas y cierre con malla tipo acmafor; y se están realizando tareas eléctricas, de carpintería e instalaciones sanitarias. Sólo resta pintar, colocar artefactos eléctricos, grifería y luminarias con tecnología LED en las playas de estacionamiento.
Hacia el fondo del terreno, está emplazada la construcción que abarca el sector de carpintería y comedor. También con avances notorios, están listos los pisos, la mesada, el cableado eléctrico y las terminaciones en aluminio y metal de las puertas. En este caso, faltan concretar trabajos vinculados a pintura, equipamiento en baños e iluminación.
La última fracción del edificio está conformada por el galpón de talleres y un depósito, que ya cuenta con todas las columnas y vigas, más el cerramiento en techo y laterales con chapa. Próximamente, está previsto armar el entrepiso en zona de box, realizar el cierre perimetral con malla electrosoldada y terminar la instalación eléctrica.
Para acompañar esta importante inversión, la comuna lleva a cabo una serie de intervenciones que urbanizarán aún más la zona. Con recursos propios, construye 450 metros de cordones, cunetas y banquinas sobre la margen norte de calle Pública (calle del Vivero) y sobre el costado sur de esta misma arteria, en este caso desde la intersección con Santa Isabel hasta Tirasso. A esto se suman tres alcantarillas y las obras de compacto necesarias para el riego de las fincas del lugar.
Estas mejoras permiten dejar atrás las acequias de tierra en mal estado de conservación, cuyos desbordes afectaban directamente la circulación de las aguas y generaban constantes anegamientos.
