Comenzó esta semana la construcción de los gaviones de contención sobre el canal Lagunita, receptor del 80% de los aportes pluvioaluvionales de toda la zona urbana de Guaymallén. Se trata de grandes “canastos” de piedra contenidos en mallas metálicas tejidas que llegarán a medir hasta dos metros y medio de alto y estarán respaldados con una malla geotextil que impide la filtración de tierra. Los gaviones se integran a la canalización con hormigón con la que se redefine el canal en las zonas con características más urbanas y serán colocados de acuerdo a las características de la zona, desde donde finaliza el hormigón, hasta la desembocadura en el Cacique Guaymallén.
Desde que Guaymallén inició la redefinición de todo el sistema hídrico sobre su cuenca noroeste, una de las principales características era la canalización mediante hormigón sobre el canal Lagunita y sus principales aportantes, como el canal Gorriti. Sin embargo, esta semana comenzó otro de los métodos mediante el cual se ejecuta la primera intervención de la historia sobre el canal. Se trata de la construcción de gaviones de piedra en las márgenes de contención.
Los gaviones son grandes “canastos” de piedras dentro de mallas metálicas tejidas con alambre galvanizado que sirven para contener el cauce en las márgenes. Este tipo de canalización estará presente en las zonas del canal en las que el entorno no exige el hormigonado vertical -que sí es necesario en las zonas urbanas-.
Los gaviones llegarán a medir hasta 2,5 metros de altura y serán ubicados en todas las zonas en las que las características del terreno así lo requieran, a lo largo de todo el canal. Así, este sistema de engavionado será utilizado en zonas donde el terreno sea débil, en las inmediaciones de fincas, proximidades a puentes y se evaluará su aplicación a medida que avance la limpieza y el perfilado del cauce.
La construcción de la contención mediante gaviones conlleva el mismo trabajo hídrico que para la canalización con hormigón: la nivelación del terreno –una vez limpio y perfilado- y el tratamiento de las pendientes, la conformación de las bases y las márgenes y, finalmente, la contención. Cuentan, además, con una malla geotextil ubicada entre las piedras y la pared, que impedirá la filtración de sedimentos.
En la zona urbana involucrada en la traza del cauce se optó directamente por el revestimiento con hormigón armado. En otros tramos habrá gaviones, y en otros, sólo se trabajará con taludes de tierra, dependiendo de las características del terreno.
Desde el municipio aclararon que a medida que se avance con la redefinición del cauce, se irán recuperando espacios públicos, es decir, que se respetarán los retiros y líneas municipales de acuerdo a los planos existentes. Esto permitirá, por ejemplo, recuperar zonas naturales de inundación para infiltrar parte del agua y disminuir la velocidad de la corriente del cauce.
La Municipalidad de Guaymallén encara, desde junio, por primera vez, una obra de drenaje que tiene en cuenta distintos aspectos: revestimiento de cordones, cunetas y banquinas; de canales colectores y el propio canal Lagunita. La inversión es superior a los $150 millones, aportados por Nación y municipio, apuntando a soluciones de fondo en problemas de antigua data.
Un canal sobre calle Avellaneda
Entre varias de las tareas complementarias vinculadas a la del canal Lagunita, esta semana comenzó la canalización de la margen oeste de calle Avellaneda, desde Virgen de las Nieves, hasta la desembocadura en el canal receptor. Previamente, sobre la margen este, se construyó una nueva cuneta sobredimensionada y se la vinculó con las hijuelas ya existentes. Además se ensanchó la calle.