En esta oportunidad, llega junto a los ganadores del concurso BID Urban Lab y al equipo de Espacio Lúdico.
Con el objetivo de conocer el terreno y adaptar el proyecto al contexto real, los estudiantes venezolanos arribaron esta semana al departamento acompañados por Juan Pablo López Gross, representante del Banco Interamericano de Desarrollo y el grupo de Espacio Lúdico.
Durante la llamada fase de validación, tuvieron la posibilidad de conocer el terreno donde se edificará el Parque Quino y recorrer parte del sector productivo de Guaymallén. Por ello, visitaron el distrito KM 8 y la productora de tomates Terrasol, distinguida por su invernadero tecnificado que permite mayor producción y mejor calidad.
Una vez finalizada esa etapa, comenzará el plan ejecutivo que dará forma definitiva al proyecto. En esta instancia, se trabajará mancomunadamente con profesionales de la Municipalidad que conectarán las ideas básicas de la propuesta con las necesidades del sitio, permitiendo que se ajuste al entorno real y reglamentario.
Las actividades continuarán hasta el sábado, con jornadas, talleres y recorridos.
“Senderos de la ciénaga”, el elegido
En su edición 2018, el certamen BID Urban Lab buscó generar ideas innovadoras que dieran solución a problemas urbanísticos. Por ello, planteó la necesidad de refuncionalizar los terrenos del Ferrocarril General Belgrano y convertirlos en un parque.
Fue así que Silvia Uzcátegui, Génesis Loizaga, Albamarina Silva y Francisco Torrealba, alumnos de la Universidad Central de Venezuela, presentaron el proyecto ganador “Senderos de la ciénaga”. El mismo fue pensado para impactar positivamente en el medio ambiente, en el paisaje y en la producción agrícola. A su vez, propone transformar el espacio en una oportunidad para hacer de Guaymallén y de Mendoza un lugar compacto y sostenible, atractivo para el bien común, que aprenda del pasado para diseñar el futuro.
En homenaje al ingenioso humorista y dibujante, el parque llevará el nombre de Quino. Entre trenes cargados de ilusiones y proyectos, empezó a gestar su talento y creatividad. Seguramente, allí, Mafalda, Manolito y Susanita dieron sus primeros pasos en la imaginación del gran historietista.
