Lo que suele ser un simple refugio diario para los pasajeros del transporte público, el arte lo convierte en un espacio amigable y de calidad para el entorno. Este es el valor agregado que la comuna ha propuesto para las paradas de colectivos del departamento, que aleja al vandalismo y da otro marco al paisaje.
Son un total de 6 apeaderos los que se han colocado sobre calle Avellaneda y están siendo intervenidos artísticamente, desde su intersección con Lateral Norte de Acceso Este hasta el carril Godoy Cruz. La incorporación está incluida en la obra de tipo integral que se llevó a cabo sobre esa arteria de Villa Nueva.
Los refugios están conformados por una estructura metálica techada en forma de “L”, acompañada por un tótem de hormigón de 4,20 metros de altura. Además, cuentan con papeleros y asientos. Pero lo novedoso es que se destacarán por su diseño; al color pleno elegido para cada uno de los tótems, en la cara externa se suma una figura artística metálica de grandes dimensiones que invita a la libre interpretación de los transeúntes. La parte interna estará disponible para la información referida a líneas, recorridos, paradas, conexiones y horarios a cargo del sistema Mendotran.
Estos mobiliarios urbanos se suman al de calle Azcuénaga y Cochabamba y está previsto replicar este tipo de intervenciones en otros apeaderos del departamento.
Por su parte, cabe destacar que este trabajo es realizado por operarios municipales.