Este miércoles, la comuna firmó un convenio junto a la Secretaría de Política e Infraestructura Hídrica de la Nación y el Gobierno de la Provincia, que establece los recursos para el financiamiento de la segunda etapa de mejoramiento de drenajes urbanos en Guaymallén. Estuvieron presentes el gobernador de la Provincia, Alfredo Cornejo; el intendente de Guaymallén, Marcelino Iglesias; el secretario de Infraestructura y Política Hídrica de la Nación, Pablo Bereciartua; y el intendente de la Ciudad de Mendoza, Rodolfo Suárez.
La firma garantiza la continuidad de las obras hídricas en el sector noroeste del departamento, con seis frentes de trabajos simultáneos y un plazo de 15 meses. Será licitada en los próximos días y, con el 70% de la inversión proveniente del Fondo Hídrico de la Nación, permitirá intervenir el sistema de drenajes superficial pluvioaluvional de los distritos Belgrano, El Bermejo, Villa Nueva y Nueva Ciudad. Así, contempla revestimiento de cunetas y canales, la construcción de cordones y banquinas, alcantarillado, puentes vehiculares domiciliarios, nichos para forestales y la segunda presa de laminación o retardador hidráulico.
“Creemos que realmente la Argentina ha cambiado, y parte de ese cambio ha surgido de la realidad del trabajo conjunto entre la Nación, la Provincia y los municipios. Creo que Mendoza ha sido un ejemplo en ese sentido y me parece que hoy vuelve a ser un ejemplo en este acto, donde lo que mostramos es que, más allá de la discusión electoral, las obras continúan, se terminan y se inauguran”, comenzó afirmando Pablo Bereciartua. El secretario reconoció el equipo de trabajo de la comuna y resaltó: “Lo puntual y lo concreto no es sólo haber dicho y acordado hacer una obra significativa e histórica para acompañar a Guaymallén y proteger a los ciudadanos respecto de las inundaciones, sino que también hemos trabajado muy bien y eso nos permite hoy firmar una nueva etapa”.
A su turno, y con gran entusiasmo, Marcelino Iglesias hizo hincapié en el salto de calidad de este tipo de obras, que permiten seguir aportando soluciones definitivas ante históricos problemas de anegamientos y desbordes: “Quiero agradecer profundamente poder iniciar esta segunda etapa, que es un segundo sueño. Cuando asumimos en Guaymallén, cada vez que llovía, la única alternativa era salir a medir la altura que alcanzaba el agua en muchos barrios. Esta es una obra de drenajes cuya primera etapa abarcó el sector más importante y urbano del canal Lagunita. Un canal que yo digo era como la leyenda del lobizón, todos habían escuchado hablar de él pero nadie lo conocía. Nosotros la catalogamos como una inversión social, porque fue proteger a las zonas más vulnerables que sistemáticamente se inundaban. Y esta primera etapa, que la hicimos en tiempo y forma gracias al financiamiento de la Nación y la colaboración de Provincia, se terminó y fue un ejemplo. La calle Nuestra Señora del Carmen, que era un basural imposible de transitar, hoy es la primera laguna de retención urbana que hay en Mendoza. Esta segunda etapa va a evitar prácticamente las inundaciones en todo Guaymallén.” Y cerró: “Espero que las políticas de Estado que se han desarrollado en estas gestiones se mantengan a lo largo del tiempo porque es la única manera de llevar progreso, sobre todo a aquello que menos tienen”.