Este viernes por la mañana, el departamento fue anfitrión de dos encuentros provinciales de relevancia, que tuvieron lugar en el Hotel y Casino Cóndor de Los Andes.
Por un lado, se llevó adelante el Congreso municipal 2021, en cumplimiento con el artículo 12 de la Ley Orgánica de Municipalidades (Nº 1079). La instancia sirve como espacio de diálogo, debate y reflexión sobre temas vinculados a las problemáticas institucionales que atraviesan las gestiones comunales. Los inconvenientes plantean desafíos, que el Ministerio de Gobierno, Trabajo y Justicia debe derivar a las autoridades y áreas competentes. A su vez, esto permite mejorar los vínculos de los municipios con el ejecutivo y, por ende, los servicios a los ciudadanos.
El intendente Marcelino Iglesias dio la bienvenida al evento, planteó los interrogantes principales de cara al presente y al futuro, y focalizó sobre los límites imprecisos de la autonomía y la autarquía de las comunas. Por empezar, destacó un tema siempre latente en los municipios, que son los roles tradicionales versus las nuevas funciones incorporadas: «Las demandas que tenemos, en muchísimos casos, no tienen que ver con ámbitos de la jurisdicción propia sino de la provincial y/o nacional. Es imprescindible proponer un trabajo más mancomunado, armónico y organizado con los entes porque, inexorablemente, el vecino reclama al intendente». En este contexto, mencionó el esfuerzo conjunto con el Departamento General de Irrigación en un programa inédito e histórico de revestimiento de cauces para recuperar el agua de riego en Guaymallén. Seguidamente, resaltó dos aspectos: «En el año 2009 se sancionó la Ley 8127, que fijó un aumento en la coparticipación para los municipios. Si bien el nuestro no fue el más beneficiado, significó un importante aporte que recayó en las arcas provinciales. Quiero agradecer ser intendente y vivir en una provincia como Mendoza donde la institucionalidad se ha respetado. Lo otro es el acuerdo que se firmó con el gobierno anterior, que restituyó por etapas los fondos que se retenían del ANSES, lo que se denominó reparación histórica». Entremedio, hizo hincapié en el rol del gobierno nacional: «Reúne funciones para las que no está capacitado a ejercer con el solo arbitrio de manejar los recursos económicos. Vemos que la subejecución presupuestaria es la norma que ha regido todas las gestiones nacionales. Esto lleva a que obras necesarias e imprescindibles en cada departamento se vean postergadas con la justificación de una burocracia improductiva, que se realiza con dos consecuencias: el sometimiento político para disciplinar a los gobiernos provinciales y municipales y la subestimación técnica. Lo que necesitamos es una previsibilidad presupuestaria automática. De numerosos impuestos que se han creado en los últimos dos años de la gestión nacional ninguno es coparticipable. Todos han sido destinados a mejorar su performance o con la excusa de que son fondos asignados y generan organismos burocráticos con fines políticos partidarios. Sigue siendo una burla a la institucionalidad, va en contra de la ley y letra de la Constitución». El mandatario también habló sobre las acciones en materia ambiental, costeadas muchas veces por los mismos municipios, frente a una demanda universal para las actuales y futuras generaciones. Se refirió precisamente al Centro Verde de Guaymallén, que ha trabajado desde la inclusión sin clientelismo, sin amiguismo y sin la utilización político partidaria de los protagonistas. Finalmente, manifestó: «Estamos muy preocupados como municipio, pero sobre todo como ciudadanos, porque desde el 14 de noviembre cuando el pueblo se expresó de forma contundente no ha habido señales claras de cuál es el rumbo, solo rumores sobre el posible acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Aspiramos a superar las grietas sobre la base de un debate público, constructivo y positivo que sitúe a los municipios en el auténtico rol que, de alguna manera, estamos desarrollando sin tener normas y reglas de juego claras».
El otro encuentro de la jornada fue la Reunión Plenaria del Consejo Tributario de Mendoza, organismo que ha trabajado conjuntamente con las municipalidades durante todo el año. En este caso, la idea también es fomentar acciones conjuntas y el uso de herramientas para mejorar las actividades de recaudación. Guaymallén expuso sobre acciones de interoperatividad tributaria en el marco del proyecto COFECYT (Consejo Federal de Ciencia y Tecnología) y la regularización de superficies clandestinas en el departamento.