El plan de recuperación que el municipio encara con recursos propios concentra una de sus cuadrillas en la calle Ferrari, a lo largo de los metros comprendidos entre Milagros y Tabanera. El sector se encuentra en el límite de los distritos Los Corralitos y Colonia Molina. La situación previa era crítica, ya que la carpeta asfáltica estaba completamente deteriorada, con desprendimientos, fisuras y hundimientos provocados por la humedad de la zona.
La obra se encuentra en etapa de movimiento de suelo: ya se retiró toda la superficie existente y ahora se prepara la subrasante. Para ello, debe perfilarse, compactarse y nivelarse. Esto incluye el relleno de las banquinas, que se encontraban a una altura inferior. De esta forma, el terreno quedará en condiciones para luego colocarle una base estabilizada de 20 centímetros de espesor, imprimarla con material adhesivo y, finalmente, aplicarle una capa de concreto asfáltico en caliente.
Estos trabajos revisten importancia porque dejarán atrás el deterioro y permitirán aportar calidad a la circulación vehicular. Los beneficios contemplan el ensanche de la calzada, que pasará de 6,50 metros de ancho a 9 metros, con la idea de incorporar a futuro una ciclovía.
El frente cuenta con agentes municipales capacitados y maquinarias específicas y avanzadas del parque automotor de Guaymallén, una posibilidad que es fruto del buen orden, de auténticas inversiones y de metas claras.
Por último, vale recordar otras mejoras sustanciales que se realizaron previamente. En 2020, la calle Ferrari fue recuperada desde Miralles a Tabanera, con tareas de saneamiento, ensanche, asfaltado y una ciclovía; y, el año pasado, en el tramo que se extiende desde Buenos Vecinos a Milagros.