Así se completó la urbanización del vecindario, donde ya se habían renovado drenajes y el servicio cloacal
Con recursos, materiales y operarios de la comuna, se concretó el asfaltado del barrio Rehobot, a la altura del distrito Kilómetro 11.
Como todas las calles internas eran de tierra, las cuadrillas comenzaron con trabajos de movimiento de suelo para retirar el material existente y colocar una base estabilizada de entre 15 y 20 centímetros de espesor. Esta superficie se perfiló, humectó, compactó, niveló e imprimó para, finalmente, colocar una capa de concreto asfáltico en caliente.
De esta forma, el municipio completa la urbanización del vecindario, que comenzó en 2019 con la instalación de la red cloacal. Hasta entonces, el lugar no contaba con este servicio tan básico como necesario. Ya en 2021, se construyó de cero la infraestructura de drenajes, que incluyó cunetas de hormigón, más cordones y banquinas también impermeabilizadas. Además, se remodelaron las esquinas, se colocaron alcantarillas en los cruces y se renovaron los puentes de acceso peatonal y domiciliario para los frentistas. Para complementar el esquema hídrico, se realizó una obra en la lateral del carril Godoy Cruz, donde justamente desembocan los nuevos drenajes de la arteria.
Por lo tanto, el salto de calidad ha sido integral para los habitantes del barrio: quedaron atrás los llamados pozos absorbentes o “ciegos”, un método de desagote cloacal costoso y contaminante que ocasionaba constantes saturaciones; y se reemplazaron las acequias existentes de tierra, que favorecían el crecimiento de vegetación y la acumulación de sedimentos, lo que provocaba anegamientos y derrames. A esto se sumaba el molesto polvo en suspensión y la dificultad para transitar porque las vías también eran de tierra. Esta situación se agravaba en días de lluvia porque se cubrían de barro y se formaban pozos y baches.