En el marco del 167º Aniversario del departamento, la Municipalidad de Guaymallén invita a participar de la inauguración de la muestra en homenaje a Antonio Silvano “Toni” Santi, pintor, autor y escultor guaymallino. El encuentro será el viernes 9 de mayo, a las 20h, en Salas de Arte Libertad, con entrada gratuita.
Se expondrán una serie de sus pinturas que lo recuerdan como un gran apasionado del arte. Sus obras pictóricas al óleo son un reflejo de su gran capacidad de observación para plasmar en cada lienzo la esencia del paisaje mendocino.
El evento contará con participación especial de Sergio Santi, ex Trovador de Cuyo, actual director de la Orquesta Municipal de Guitarras Tito Francia e hijo del artista. También participará su nieto Adrián con “Trovador del recuerdo”.
La muestra podrá ser visitada hasta el 3 de junio, de lunes a sábados de 8:30 a 19h y domingos de 9 a 13h, en Libertad 466 de Villa Nueva.
Arte con historia y paisajes mendocinos
Antonio nació el 4 de septiembre de 1922 en Buena Nueva. Al igual que los inmigrantes italianos que arribaron a la Argentina, su padre Ángelo Amadeo Doménico Santi eligió la provincia de Mendoza como residencia final.
Se dedicó al arte como autor, pintor y escultor, contando a través de sus obras la historia de su familia y su vida, que se entrelaza con la historia de Guaymallén.
Su casa, ubicada en la calle Tirasso, fue un importante espacio sociocultural que destacaba con la exhibición de películas, ya que su padre Ángel inauguró salas de cine en Los Corralitos y Jesús Nazareno, además de circos y teatros ambulantes. A partir de allí, Antonio tuvo sus primeros trabajos como letrista publicitario, labor que despertó su pasión y el estudio por la pintura.
Su vida está relacionada a la música, la pintura y el deporte, muy presente en cada encuentro familiar. Tony los deleitaba tocando la armónica, instrumento que dominaba muy bien en diversos estilos musicales.
En el año 1939 ingresó a la Academia Provincial de Bellas Artes, donde estudió pintura, dibujo, poesía, historia del arte, escultura y gramática, durante cinco años. Algunos de sus profesores fueron Roberto Azzoni, Antonio Bravo, Ricardo Tudela, Ruiz De la Rosa y José Casucci.
Se esmeró en realizar retratos de familiares y amigos, demostrando con simpleza y humildad su amor al arte. En reiteradas oportunidades hacía cuadros a pedido de personas allegadas, que siempre se los regalaba al concluirlos. Destaca el retrato de pie del General San Martín, de más de 2 metros de alto, que es copia de una lámina pequeña llevada a tela en proporción natural.
Participó de numerosas exposiciones en Mendoza y Buenos Aires y obtuvo premios y menciones por sus obras en diversos salones y certámenes, que compartió con gran orgullo junto a sus condecoraciones como deportista del tenis.
En un párrafo de su libro “El diario de mi vida”, Santi recitaba: “Con mi caballete de madera balsa muy liviano, portátil, que aún conservo; una valija, paleta, que tengo el orgullo de decir que el gran maestro Lolich me la fabricó, los pinceles, el aguarrás y todos los elementos que hace al pintor, empecé a recorrer distintos lugares de la provincia por integrar el equipo de fútbol Antártida Argentina, que me permitió buscar el mejor paisaje para mis telas”.
Antonio falleció el 31 de octubre 2010, dejando un valioso legado para el arte y un profundo amor a su familia.