El municipio de Guaymallén llevó la semana pasada su plan de recuperación vial al corazón del barrio Santa Ana, uno de los que más ha sufrido las consecuencias del abandono y falta de mantenimiento de sus calles. En calle Ramponi se realizó un trabajo de reasfaltado, donde también se realizó un trabajo de sellado para emparejar la superficie.
El primer paso antes de reasfaltar calle Ramponi fue el tratamiento especial que debió aplicarse en las grietas. Por el tamaño en algunos sectores, el equipo de trabajo debió sellarlas con compuesto asfáltico, sobre todo en el cruce con calle Higuerita, que se encontraba prácticamente intransitable.
Una vez sellada la vieja carpeta y, quedó todo listo para realizar el habitual trabajo de reencarpetado, que utiliza asfalto en caliente y un adhesivo especial que termina por darle forma a la “nueva” calle.