La intervención resulta fundamental para solucionar problemas hídricos de vieja data y brindar una mejor calidad de vida a sus habitantes
El barrio Jardín El Sauce fue construido por el IPV (Instituto Provincial de la Vivienda) en la década del ’80 del siglo pasado. Desde el primer momento, tuvo un grave problema: está ubicado en un nivel más bajo que los terrenos colindantes y por su margen este corre el canal Pescara, que sufre desbordes cuando hay lluvias copiosas. A esto hay que sumarle que no se habían previsto drenajes y desagües desde el vecindario hacia el norte (Ruta Provincial 24). Por eso, frente a esta situación, fue preciso emprender una importante obra de infraestructura hidráulica, consensuada y aprobada por la Dirección Provincial de Hidraúlica y el Departamento General de Irrigación. Esto implicó la construcción de un canal aliviador para el Pescara, que se encuentra funcionando desde hace algunos meses y que ya ha demostrado su utilidad en las lluvias del pasado verano.
Ahora, el frente de trabajo se concentra en una nueva alcantarilla -ya consolidada y en etapa de fraguado- sobre calle Las Alondras, a la altura del ingreso al barrio. Esto permitirá una rápida evacuación de las aguas de lluvia o riego de la zona. Además, y sobre esa misma arteria, avanza la construcción de un canal con la misma funcionalidad. Los primeros cien metros están listos y está previsto llegar hasta calle Los Olivos y continuar hacia el este para completar la red principal de desagüe.
Cuando estas tareas de canalización culminen, la intervención avanzará en dirección oeste a lo largo de todo el barrio y en forma paralela a la Ruta Provincial 24.
Esta fuerte inversión en obras hidraúlicas, históricamente postergadas, se realizan por administración, sin costo para los vecinos y apuntan a solucionar definitivamente el gravísimo problema de anegamientos y falta de escurrimiento de las calles y acequias de este populoso barrio de la zona de El Sauce.
Es importante mencionar que la ejecución de obras se realiza cumpliendo las normas de seguridad e higiene, dictadas con motivo de la pandemia por la comuna y por los ministerios de Salud de la Nación y de la Provincia, a efectos de resguardar la salud de los trabajadores.