En relación a los recientes hechos ocurridos en la torre de departamentos ubicada en calle Manuel A. Sáez al 3080, el Municipio de Guaymallén desea informar a los vecinos lo siguiente:
El complejo de departamentos fue construido hace más de una década por el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) en terrenos de la unión vecinal Jardín del Sol y transferidos posteriormente a los propietarios de cada unidad. El 23 de julio de 2017, una explosión causada por una fuga de gas destruyó gravemente varios departamentos, lo que llevó al municipio a instar al desalojo de todos los habitantes debido al riesgo inminente de derrumbe. En ese momento, se notificó a los propietarios sobre la necesidad de gestionar la demolición del edificio.
El municipio, como medida de apoyo, realizó el cierre, tapiado y apuntalamiento de la estructura para prevenir incidentes mientras los propietarios debían encargarse de los procedimientos legales necesarios para la demolición. Meses después, algunos propietarios manifestaron su intención de reparar el edificio, por lo que la comuna les solicitó la realización de estudios específicos para elaborar un plan de refuerzo estructural, que debía gestionarse de manera privada. Sin embargo, estos estudios nunca fueron realizados, lo que resultó en la clausura definitiva del edificio.
Con el paso del tiempo, la estructura sufrió actos de vandalismo y, ante los reiterados reclamos de los vecinos, el municipio ofreció colaborar en la demolición, aunque no se registraron avances legales por parte de los propietarios.
Dada la inacción de los propietarios y el riesgo que representa la propiedad, que fue incendiada la noche de ayer, el Municipio de Guaymallén, en resguardo de la seguridad pública y con el fin de obtener una solución inmediata a la problemática edilicia que presenta el inmueble afectado, ha iniciado los trámites correspondientes para evaluar la procedencia de una demolición, conforme al marco jurídico vigente.
El municipio restablecerá el apuntalamiento y el tapiado preventivo para garantizar la seguridad de la estructura y evitar un colapso descontrolado, mientras se avanza en la autorización para la ejecución de las tareas necesarias para la demolición.
Si bien el municipio no tiene dominio sobre la propiedad, esta Administración ha decidido intervenir con el objetivo de brindar seguridad a los vecinos de la zona, priorizando su bienestar.