Se trata de la segunda etapa de una obra trascendental para el vecindario, teniendo en cuenta la antigüedad y el estado crítico de las cañerías
La comuna avanza con la renovación de las redes de agua y cloaca en el barrio Santa Ana, ubicado en el distrito Capilla del Rosario. Contempla la intervención de las calles Tirasso y Corrientes, ambas entre Benavente y Godoy Cruz; y de las cuadrículas comprendidas por Benavente, Tirasso, Silvano Rodríguez e Higuerita; y Tirasso, Italia, Higuerita y Godoy Cruz.
Las mejoras implican un total de 7890 metros de nuevas cañerías de PVC de diferentes diámetros y 1075 metros de reconexiones domiciliarias de agua; más 4916 metros de ductos de PVC cloacal de 160 mm de diámetro, con 603 reconexiones domiciliarias y 68 bocas de registro. Además, incluyen la reparación de las roturas en la calzada vehicular, ya sea en pavimento asfáltico o en hormigón, y de las veredas.
Esta es la segunda etapa de la obra sanitaria encarada en el barrio Santa Ana, uno de los más antiguos y populosos de Guaymallén. En 2020, la Municipalidad inició la recuperación en los sectores que conforman las calles Bandera de Los Andes, Tirasso, Benavente e Higuerita; e Higuerita, Bandera de Los Andes y carril Godoy Cruz. Una vez finalizados, concretó la remodelación integral de Higuerita, Bandera de Los Andes y Tirasso.
Tanto los frentes de trabajo previos como los actuales se decidieron teniendo en cuenta el estado crítico de las instalaciones sanitarias, que habían cumplido su ciclo de vida útil. Eran de la década del setenta, de materiales obsoletos como asbesto cemento, con diámetros insuficientes y un grado de deterioro severo agravado por incrustaciones y raíces en el interior de las cañerías. Desde aquella época hasta entonces, no se habían realizado tareas de renovación o de recambio integral, solo operaciones puntuales a medida que surgían roturas. Vale recordar que, en un primer momento, la operación del servicio estuvo a cargo de COBSA (Cooperativa de Obreros Barrio Santa Ana) y luego pasó a ser operado por AySAM S.A.P.E.M, actual prestadora. Particularmente, la red de distribución de agua presentaba deficiencias desde el punto de vista hidráulico, lo que originaba falta de presión en algunos puntos, especialmente en el periodo estival cuando las demandas se incrementan. A esto se sumaban las pérdidas que afloraban en las calzadas vehiculares y en las veredas del vecindario, con sus consecuentes baches y hundimientos. Por su parte, la red cloacal tenía un desgaste marcado en las paredes, incluso algunas se encontraban erosionadas en su totalidad. Esto provocaba ineficiencia en la conducción, obstrucciones en los ductos y en las bocas de registro, desbordes y hundimientos en la superficie vial y en las veredas.