Ya son más de 300 murales y el ciclo continúa en marcha
Un grupo numeroso de creativos continúa revitalizando con su talento distintos puntos del departamento. Así, a través del arte, las paredes vacías, grises o vandalizadas se transforman en postales vibrantes que retratan paisajes de la naturaleza, rinden homenajes o invitan a descubrir historias mediante figuras abstractas y representativas.
Esto se realiza en el marco del ciclo de muralismo, que el municipio encara desde hace tiempo para difundir a los hacedores de la cultura local y a la fecha cuenta con un total de 311 murales. Este sello ya es representativo de Guaymallén y lo identifica no sólo en fachadas, espacios públicos y verdes sino también en polideportivos y jardines maternales.
En el periodo de marzo a abril de este año, se sumaron ocho obras nuevas en:
– Mathus Hoyos, esquina Los Tilos, distrito El Bermejo: intervención abstracta y de colores fríos. Autor: Juan Pablo Santucci (Ultra Yon).
– Centro de Salud Nº 210 (Estados Unidos 424, distrito Rodeo de la Cruz): la obra se realizó con una paleta reducida de verdes y violetas, dos colores complementarios. Representa una botánica sútil y en movimiento para darle armonía al instituto. Autora: Ludmila Montoro.
– Escuela Martina Chapanay (Schaumann 1399-1499, entre Cochabamba y Las Araucarias, distrito Villa Nueva): es un mural de grandes dimensiones, cuya temática está basada en la naturaleza y el juego. El ser humano imita a la naturaleza y, a la vez, ambos se fusionan inevitablemente. Autores: Paula Paris Roccaro y Martín Moreno.
– Escuela Fray Benito Lamas (Julio A. Roca 5117, distrito Buena Nueva): la obra tiene una temática alusiva al agua como recurso natural. Autora: Mariana Pelichone.
– Escuela Pascual Lauriente (Bebederos 7655, distrito Rodeo de la Cruz): representa el concepto de la educación a través de libros y se suman los olivos como elementos identitarios de la zona. Autor: Hugo Laguna.
– Maestros Mendocinos, esquina Mitre, distrito Pedro Molina: consta de un sistema solar, que utiliza la abstracción y el color estridente como atractivo hacia el espectador. Tiene figuras simples y de grandes dimensiones para facilitar su reconocimiento al paso. Autor: Eduardo Nievas.
– Plaza Horacio «Marciano» Cantero (Dr. Juan Serú y Calle de la Estación, distrito Buena Nueva): el mural, como la plaza, es un homenaje al «enanito verde» desde su tierra natal. Los artistas buscaron representar el arraigo con su lugar, por eso de sus manos brotan hojas de cepa y también aviones hacia el centro de la obra, donde se encuentra su retrato. Los aviones de papel son, además, una alegoría a sus letras y viajes y al fanatismo que el músico tenía por ellos. Autores: Carla Bragagnolo y Gabriel Paredes.
– Polideportivo Nicolino Locche (Amigorena 6950, distrito Capilla del Rosario): esta pieza artística representa cada una de las disciplinas deportivas que se pueden realizar en el espacio. Tiene figuras humanas femeninas y masculinas, con base en el concepto de la inclusión. Los colores elegidos fueron celeste y blanco, como homenaje a los logros deportivos obtenidos en el último tiempo. Autor: Mario Dávila.
