El despliegue de maquinarias y personal que está afectado a la remodelación del carril Godoy Cruz es lo que se ve cada día, desde que comenzó esta obra. Pero lo que “no se ve” es tan importante como lo que está sobre la superficie. Además de la construcción de las nuevas redes de servicios elementales, se están excavando fosas para instalar ductos para datos y fibra óptica; también un acueducto nuevo de distribución general de agua potable y un nuevo colector cloacal, ambos de 6500 metros de longitud, desde Costanera a Tirasso.
La magnitud del trabajo subterráneo es equiparable a lo que estará a la vista de los vecinos, de allí la complejidad de lo que desde el municipio entienden como “la obra más importante de la historia de Guaymallén”.
Qué habrá debajo de la calle
Los nuevos ductos bajo tierra comienzan a 70 centímetros de profundidad, donde se encuentran las cañerías del servicio de gas natural y una de las novedades de esta remodelación: un ducto (tri-tubo de 40mm), que servirá para, por ejemplo, la coordinación inteligente de lo que será la nueva red semafórica.
A 1 metro de profundidad, se encuentra otra de las novedades: un nuevo acueducto de distribución de agua potable, que AySAM utilizará para mejorar la administración de la misma a distintas zonas de Guaymallén. Se trata de una cañería de alta capacidad, que tiene un diámetro de 355 milímetros. En tanto la red de agua domiciliaria, está a 1.20 metros de profundidad, en una cañería de 180 milímetros de diámetro.
Las obras de remodelación del carril Godoy Cruz comenzaron a concretarse, en mayo de este año, con la demolición del primer tramo intervenido (entre Mitre y Pedernera). Las etapas siguientes irán avanzando hacia el este.
Además de los servicios planificados bajo superficie, la obra incluye la renovación de 116.570 metros cuadrados de concreto asfáltico, la colocación de 457 luminarias led y más de 14.000 metros de nuevos cordones, cunetas y banquinas, desde Costanera hasta Tirasso.