La recuperación del predio llegó a su etapa final y solo restan tareas de resembrado
La apuesta del municipio a los espacios públicos de calidad suma una nueva evidencia. En octubre del año pasado, puso en marcha la obra para remodelar integralmente la plazoleta Cacique Guaymallén, un sitio icónico que representa la historia, recuerda el origen y la identidad del departamento más poblado de la provincia. Además, está ubicada en calles Bandera de Los Andes y Juan B. Alberdi, unos de los puntos viales más concurridos por su cercanía con la Estación Terminal de Ómnibus y con el límite oeste de ingreso a la Ciudad de Mendoza.
El lugar presentaba un avanzado deterioro, con riesgo de infiltraciones que podían afectar la sustentabilidad del monumento central. Por eso, el primer paso fue demoler el canal comunicante, la fuente secundaria, la fuente central y su camino circundante, ya que presentaba desniveles para la accesibilidad de los peatones. Los trabajos continuaron con la vinculación del camino interno, proyectado como un recorrido hacia la escultura del cacique; más la colocación de rampas para solucionar las diferencias de nivel existentes. Luego, se renovaron las veredas perimetrales con solados de hormigón, se colocaron bolardos para proteger a los paseantes, se reparó el muro de pirca y la sala de máquinas. También, y al igual que en el resto de los predios recuperados, se instalaron nuevas luminarias con tecnología LED para brindar más seguridad y confort y para reforzar la presencia de la figura central. Con todas estas tareas listas, ahora solo resta volver a sembrar el terreno y colocar canteros de especies xerófilas, caracterizadas por su bajo requerimiento hídrico y alto valor ornamental.
Las mejoras forman parte del Proyecto Integral de Recuperación y Ordenamiento del Espacio Público de la comuna; y se realizan cumpliendo las normas de seguridad e higiene dictadas con motivo de la pandemia por la comuna y por los ministerios de Salud de la Nación y de la Provincia, a efectos de resguardar la salud de los trabajadores.
Un poco de historia
Entre 1948 y 1950, en el corazón de este espacio verde, el distinguido escultor Mariano Pagés erigió un imponente monumento dedicado al cacique Guaymaré. Se trata de un homenaje a las poblaciones originarias, que fue realizada con piedra arenisca dorada extraída de la precordillera y está formada por una torre central rodeada por la figura de tres aborígenes, la principal personifica al jefe huarpe. Por eso, la remodelación de este espacio de 900 m2 tuvo como premisa la puesta en valor y la conservación de su esencia, procurando mantener un lenguaje austero para ponderar la escultura.