Protagonistas que construyeron y siguen aportando al progreso del departamento.
Con el fin de destacar la trayectoria y el esfuerzo de comerciantes, industriales, productores e instituciones deportivas, culturales y sociales locales, la Municipalidad de Guaymallén entregó los premios «Cacique Guaymaré»; distinción para quienes apostaron 40 años o más al departamento, con sus mejores productos y servicios.
A partir de esta propuesta, declarada de Interés Municipal por el decreto 2917-20, fueron distinguidas 45 firmas y entidades, con un diploma y una pieza artística. Las obras de arte fueron todas realizadas por Fabián Álvarez, Federico Arcidiacono, Beatriz Delbono y Alejandra Civit, reconociendo de esta forma, además, la creatividad de los artistas locales.
. Rodríguez Hnos. Transporte S.A.:
Esta firma fue fundada en el año 1978 por los primos Andrés y Juan Andrés Rodríguez, bautizándola “Rodríguez Hnos. Transporte S.A.” en homenaje a sus padres. Con el mismo espíritu emprendedor, se sumó Eduardo Antonio, hermano de Juan.
Desde sus inicios, el desarrollo constante estuvo impulsado por un servicio responsable y eficiente, que ha perdurado a través del tiempo.
Esta empresa integra un negocio familiar, cuyos directivos y empleados mantienen una relación muy directa con clientes de muchos años y los más recientes.
Han superado situaciones de inestabilidad económica y social, gracias a la calidad del servicio, el apoyo de su personal y un gran esfuerzo de parte sus creadores, siempre comprometidos con el país y el progreso.
. Atenas Sport Club:
Esta gloriosa institución, que es orgullo del básquetbol mendocino, fue fundada el 13 de febrero de 1941 por un grupo de amigos aficionados a ese deporte en la zona Villa Barón de San José, donde hoy se encuentra el estadio Nelson «Pipío» Pedemonte, el Pozo Apache.
En sus comienzos, la camiseta “Apache” fue enaltecida por grandes apellidos como: Picciotto, Abud, Pedemonte, los hermanos Linares, Cacciamani, Fabrizio, Palomo, Martínez, Gambino, Peralta y muchísimos más.
Atenas es un club social y deportivo familiar dedicado a la práctica del básquetbol, en su mayoría con categorías masculinas. Mantienen una relación estrecha con el público, que suele acompañar a sus equipos a todas partes. Con la consigna de salir campeones, los jugadores deben entrenar muchas horas y cuidar su estado general para mantener el elevado nivel de competencia de su historia.
Uno de sus objetivos primordiales es generar un espacio de actividad física y recreativa para pequeños, adolescentes y jóvenes; como un modo de herramienta valiosa para evitar el duro flagelo de la droga, la delincuencia y otros malos hábitos.
Desde su creación, hinchas, socios y vecinos hacen todo a pulmón para que la entidad se mantenga vigente. En ocasiones, reciben aportes de los gobiernos municipal, provincial y nacional. Tienen varias anécdotas vividas en situaciones difíciles. Por ejemplo, ante una deuda, intentaron embargar las «jirafas» (columnas donde se encuentran colgados los aros) para impedir la práctica del básquet; sin embargo, unieron esfuerzos, y mediante asados, sorteos y colaboraciones, salieron a flote.
Otro recuerdo que marca la historia de Atenas se remonta a la década del 40 con la famosa cancha de colores, construida con diferentes baldosas donadas por los vecinos, fruto del material sobrante en sus viviendas. Esta gesta de bondad y empeño dio lugar al piso multicolor.
Por otra parte, si este club hablara, podría enumerar las parejas que se conocieron en sus bailes o en las tribunas y formaron familias que llevan generaciones de padres, hijos, nietos y bisnietos activos en el club.
En resumen, todas las metas fueron costosas, pero con tesón, garra y pasión han hecho y siguen haciendo realidad muchos sueños.
