Esta mañana, el área de Deportes de Guaymallén llevó a cabo un curso de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) en la Escuela Pérez Cuesta. La capacitación benefició a 50 estudiantes, quienes, a partir de ahora, contarán con herramientas fundamentales para actuar en situaciones de emergencia. Todo esto en el marco del programa Guaymallén Cardioprotegido.
Este curso, que marcó el inicio de una serie de capacitaciones, fue coordinado por la Dirección General de Escuelas (DGE), que, a través de la implementación de este programa, se encargará de organizar futuros talleres en otras escuelas del departamento. De hecho, la DGE designó a una persona especialmente para gestionar y coordinar las capacitaciones que seguirán en las próximas semanas.
¿Por qué es importante conocer técnicas de RCP?
Saber cómo realizar maniobras de RCP puede ser la diferencia entre la vida y la muerte en situaciones de emergencia, especialmente en casos de paro cardiorrespiratorio. El RCP ayuda a mantener la circulación sanguínea en una persona que ha sufrido un paro, proporcionando oxígeno vital al cerebro y otros órganos hasta que llegue ayuda médica especializada.
En muchos casos, la rapidez con la que se actúa puede significar la diferencia entre la recuperación total de una persona o secuelas graves, e incluso la muerte. Por eso, capacitar a los jóvenes en técnicas de RCP es fundamental. Además, fomentar la formación en primeros auxilios no solo es un acto de responsabilidad, sino también de solidaridad, ya que un solo gesto de quien esté cerca en una emergencia puede salvar una vida.
La capacitación se enmarca dentro de un esfuerzo por parte del municipio y la Dirección General de Escuelas para crear una comunidad más informada y preparada ante situaciones críticas.
Con este primer curso en la Escuela Pérez Cuesta, se da inicio a una serie de acciones que seguirán fortaleciendo la seguridad y el bienestar de la comunidad escolar. El compromiso por parte de la DGE y el municipio garantiza que estas capacitaciones lleguen a más estudiantes, formando una red de apoyo vital en situaciones de emergencia.
Con la certeza de que estos conocimientos pueden salvar vidas, tanto las autoridades locales como educativas se comprometen a continuar con este tipo de capacitaciones, asegurando que más escuelas se sumen a esta iniciativa.
Formar estudiantes capaces de responder ante emergencias no solo prepara a los jóvenes, sino que también transmite un mensaje de responsabilidad y comunidad. Este tipo de iniciativas refuerzan la importancia de estar siempre preparados para lo inesperado.